En un mundo donde la demanda de recursos naturales es constante, la extracción de áridos puede ser gestionada de manera sostenible, convirtiendo el reto en una oportunidad para innovar y proteger el medio ambiente. En Romà estamos comprometidos con el territorio y la biodiversidad, e intentamos redefinir el paradigma de la extracción de áridos, dando una segunda vida útil a las fincas que hemos usado para esta actividad.
Transformando paisajes con nuestro proyecto de restauración de fincas
Después de clausurar un vertedero o una finca con actividad extractiva, en Romà tenemos el compromiso con el entorno de darle una segunda vida útil y restaurar la finca para mantener el orden ambiental en estos espacios. Estos proyectos de restauración no solo buscan revertir el daño causado por la actividad extractiva, sino también promover la regeneración ecológica, la biodiversidad y la coexistencia armoniosa entre la naturaleza y las operaciones humanas.
Desde la planificación inicial hasta la ejecución cuidadosa, cada etapa de estos proyectos se enfoca en otorgar una segunda vida útil al paisaje, en armonía con la naturaleza y en beneficio de las generaciones futuras. La transparencia y el seguimiento riguroso de los procesos de restauración son fundamentales para garantizar la efectividad y el éxito a largo plazo de estos proyectos. Se llevan a cabo distintas evaluaciones del terreno e implantamos las medidas necesarias para corregir cualquier impacto anterior, para así, preparar el suelo para empezar con la reintroducción de la vegetación autóctona.
En este proceso de transformación, cada paso se convierte en una oportunidad para revitalizar el entorno, dando continuidad y valor a las áreas que una vez fueron testigos de la actividad extractiva.
Dauliba, un ejemplo propio
Dauliba es la marca de aceite propia de Romà. Su historia empieza en Arbeca, el municipio que da nombre a las aceitunas arbequinas y donde hace más de 30 años la familia Romà tiene fincas de olivos. El aceite Dauliba surge de la tierra donde anteriormente se realizaba la extracción de áridos. Una vez finalizada esta extracción, decidimos darles continuidad y valor a estas fincas mediante su restauración y plantación de olivos, creando así, un aceite de oliva virgen de calidad.
Este aceite es un ejemplo real de los frutos que dan nuestros proyectos de restauración de fincas y una muestra tangible del compromiso que Romà tiene con ellos, destacando su papel fundamental en la preservación del medio ambiente y la creación de un legado sostenible para las comunidades locales.
